Las organizaciones implementan la autenticación de dos factores (2FA) con el fin de resguardar tanto los activos personales como los empresariales de sus empleados. Esta medida es fundamental, ya que previene que ciberdelincuentes accedan, roben o destruyan información crítica almacenada en registros internos con fines maliciosos.
Las ventajas inherentes a la 2FA son abundantes. Por ejemplo, este método elimina la necesidad de que los usuarios lleven consigo o descarguen generadores de tokens o aplicaciones asociadas. La 2FA se erige como un componente esencial en la estrategia de seguridad, brindando tranquilidad en un entorno digital donde la protección de la información es primordial.